RAIMONDI: LA COPIA SE HACE ARTE
Marcantonio Raimondi fue un grabador italiano conocido por ser el primer impresor de relevancia cuya obra principal consistió en grabar copias de creaciones pictóricas ajenas. Asimismo, sistematizó una técnica de grabado que se impuso como dominante durante décadas en toda Europa. Tras grabar uno de los lienzos de Rafael, éste lo tomó bajo su tutela personal, iniciándose así una de las colaboraciones más fructíferas entre un artista pintor y un grabador. Entre sus grabados bíblicos, uno de los más celebres es La masacre de los inocentes. LEER MÁS
LAS HISTORIAS BÍBLICAS DE LOS HERMANOS KLAUBER
En la escuela de grabadores de Augsburgo del segundo tercio del siglo XVIII, descuellan los hermanos Joseph Sebastian y Johan Baptist Klauber. Juntos crearon una editorial de estampaciones con el nombre de J. u. J. Klauber o Fratres Klauber Catholici, indicando en la propia rotulación su carácter específicamente católico, frente a otras muchas editoriales artísticas de inspiración protestante residiadas en la propia ciudad de Augsburgo. Una de sus obras más señeras son las Historiae Biblicae Veteris et Novi Testamenti (1748), un conjunto de grabados ilustrando pasajes bíblicos, en la línea de las colecciones homólogas publicadas durante el siglo anterior por Melchior Kussel o Johann Ulrich Krauss. LEER MÁS
LOS GRABADOS DE COLLAERT
SOBRE LA VIDA DE CRISTO
Adriaen Collaert, uno de los más reputados artistas barrocos, grabó las 36 planchas que componen la serie sobre la Vida de Cristo a partir de los dibujos de Marten de Vos, la cual se publicó en Amberes en 1600, siendo dedicada al Archiduque de Austria. La colección de estampas incluye los pasajes más significativos de los Evangelios, reproduciendo al pie el versículo y la fuente bíblica que ilustra. Encontramos grabados sobre la Anunciación, la Adoración de los Pastores, la Circuncisión de Jesús... hasta llegar al tramo final del relato evangélico, con la Crucifixión y la Resurrección de Cristo. LEER MÁS
GOLTZIUS: SUNTUOSIDAD MANIERISTA Y EXPRESIÓN RELIGIOSA
A Goltzius se le recuerda especialmente por sus retratos, donde combina una evidente destreza técnica con una especial sensibilidad por el análisis psicológico del retratado. Uno de los hallazgos que se le atribuyen es el del manejo del buril de forma que conseguía un trazo de mayor o menor grosor, consiguiendo así una mayor sutileza tonal cuando se observa el grabado a cierta distancia. El archivo Hollstein le atribuye un total de 388 grabados, tanto sobre madera como sobre cobre, así como otros 574 diseños para otros grabadores. En las obras de temática bíblica que aquí presentamos es posible captar la fina sensibilidad del artista, dotando a los personajes de una hondura y una humanidad que logra sobreponerse a la suntuosidad de las líneas. LEER MÁS
BOSSE: CUANDO EL GRABADO RELIGIOSO
ENCUENTRA LA VIDA COTIDIANA
Dada la convicción de los protestantes de que la eficacia de la Palabra de Dios se verifica en el día a día, se comprende que Abraham Bosse, a imitación de los artistas holandeses cuyo credo compartía, representase las parábolas del Evangelio en un decorado y con una indumentaria contemporáneos. Es el caso de la historia del hijo pródigo, que pone de manifiesto el mal uso de las riquezas y los riesgos que acarrean a su poseedor. Sus escenas de interior, que oscilan entre la claridad tamizada de un mediodía de lectura y el claroscuro de la vigilia, en realidad se colocan bajo la luz terrible del Juicio Final. El rigor de Dios es permanente, no aguarda hasta el último momento: es asunto de todos los días, de todas las horas. El espectáculo tranquilo en apariencia de la vida cotidiana puede desembocar en cualquier momento en el Apocalipsis y el cumplimiento de las Escrituras. LEER MÁS
LAS FIGURAS BÍBLICAS DE VIRGIL SOLIS
Las primeras obras firmadas por Solis son de 1554. Su estilo, marcadamente decorativo y de vocación arquitectónica, sintonizó con cierta corriente en boga en el Renacimiento centroeuropeo por aquella época, que se complacía en fusionar temas y ornamentos de estirpe italiana con un gusto por lo abigarrado típicamente germánico. Su arte incorporó influencias de Durero, Beham y otros artistas. Su mejor obra son las Figuras Bíblicas del Antiguo y el Nuevo Testamento, que aquí analizamos, un proyecto gráfico sólido, quizás algo discutible bajo una óptica teológica, pero cautivador y apasionante desde la primera imagen hasta la última. LEER MÁS
LA MONUMENTAL BIBLIA DE MERIAN
En 1630 se publicaba en Estrasburgo la conocida como Biblia de Merian, la gran Biblia de Lutero con imágenes, publicada por Lazarus Zetzner, una de las editoras más importantes de Europa. Fue la primera vez que los famosos grabados al cobre del insigne artista Mateo Merian fueron insertados en el texto a dos columnas. Las planchas originales fueron posteriormente coloreadas a mano, dando a los volúmenes de las Sagradas Escrituras un relieve plástico y una hondura espiritual tan sólo comparable a los que, en su género, realizaron Durero, Cranach o Rembradt. LEER MÁS
JOHANN ULRICH KRAUSS: CUANDO LA ÓPERA DEVORA AL EVANGELIO
En su sensacional colección de grabados, publicada en forma de libro en 1700 bajo el anodino título de Biblia histórica en imágenes, Krauss dio rienda suelta a su vigoroso sentido del paisaje y de la arquitectura, combinando amplios exteriores arbolados, donde la figura humana aparece diminuta, con suntuosos interiores palaciegos de un rigor histórico más que dudoso. A pesar de ello, su extraordinaria técnica y su sentido de la composición convierten esta obra en una de las más destacadas en su género, aunque actualmente se encuentre relativamente olvidada por los estudiosos. LEER MÁS
JACQUES CALLOT, ACÉRRIMO CONTRARREFORMISTA
El célebre grabador francés Jacques Callot nació en una región de predominio católico, donde además la influencia de Roma era creciente. El propio autor formaba parte de la cofradía de la Inmaculada Concepción, e hizo causa común con el dogma de la Comunión de los Santos propugnada por el Concilio de Trento. No es extraño, pues, encontrar estos temas en su producción grabada: entre sus centenares de estampas se incluyen ciclos sobre la Virgen, o su serie sobre vidas de santos. LEER MÁS
DURERO, MAESTRO DE MAESTROS
Alberto Durero es uno de los artistas más grandes de la historia, y ello no es por capricho: dueño de un talento incomparable, consiguió en sus grabados sobre temática bíblica algunos de los mayores hitos en su género. Tal es el caso de las dos series dedicadas a la Pasión de Cristo, respectivamente tituladas la Gran Pasión y la Pequeña Pasiónm o del ciclo dedicado al Apocalipsis, que aquí abordamos. Con Durero, se marca el paso de la Edad Media a la Modernidad, en un giro que muta la representación religiosa para siempre. LEER MÁS
REMBRANDT, GRABADOR DE LA BIBLIA
Rembrandt realizó más de trescientas obras sobre historias y figuras de la Biblia (entre ellas, setenta aguafuertes), dotadas de un gran sentido de la composición, una sorprendente variedad técnica y una enorme expresividad emocional. El primero de sus grabados de temática bíblica data de 1626 y el último, de 1659. Para Rembrandt, el grabado no era un mero producto derivado de sus pinturas, sino un género dotado de un valor intrínseco. Con ello, seguía los pasos de sus más célebres predecesores, como Lucas van Leyden o Alberto Durero, lo cual le reportó una considerable fama ya en su momento. LEER MÁS
LA BIBLIA EN IMÁGENES DE JULIUS SCHNORR VON CAROLSFELD
La "Biblia en imágenes" (1860) es una obra que ha acompañado a generaciones y generaciones de lectores de ambos Testamentos. Junto a Gustave Doré, Schnorr von Carolsfeld es considerado el más importante ilustrador de la Biblia del siglo XIX. A lo largo de la obra muestra su fértil inventiva, sus conocimientos académicos y su manejo de la técnica; un claro ejemplo son las escenas de José interpretando el sueño del faraón, el Encuentro de Rebeca e Isaac y el Regreso del hijo pródigo. LEER MÁS
LOS ICONOS BÍBLICOS DE KUSSEL
En 1690 aparece en la ciudad de Viena una obra de gran envergadura que retoma la tradición de publicar libros compuestos exclusivamente por grabados ilustrando distintos episodios bíblicos, en la línea de los renacentistas Stimmer, Solis o Beham. Se trata de los Iconos Bíblicos del grabador Melchior Kussel, un discípulo de Merian dotado de una maestría en el trazo y un sentido de la composición extraordinarios. En los dos tomos que componen esta magna obra, aunque de pequeño formato, podemos gozar de un arte maduro, resuelto y poderoso, pleno de sensibilidad y de genio. VER
GUSTAVE DORÉ Y EL TRIUNFO DE LA VEROSIMILITUD
En 1865 se publica en Tours la versión ilustrada de la Biblia realizada por el grabador Gustave Doré. En pocos años se editó en casi todas las demás lenguas europeas y en hebreo. Doré dibujaba sobre las planchas con lápiz y pincel, utilizando el lavado para marcar las sombras, convirtiéndose rápidamente en un modelo a seguir. Sus obras se mueven entre el romanticismo y el realismo, sin estar exentos de cierta teatralidad, prodigándose en pronunciados efectos de claroscuro. LEER MÁS
ANTONIO TEMPESTA, VOLCÁNICO GRABADOR
A pesar de la fama de la que gozan sus grabados con escenas de cazas y sus ilustraciones de temática mitológica, tumultuosas y abigarradas, la celebridad la consiguió Antonio Tempesta gracias a su serie de estampas titulada Escenas del Antiguo Testamento. Se trata de un conjunto homogéneo, tanto desde el punto de vista estilístico como técnico, que ha permitido hablar incluso de una Biblia del Tempesta, ya que la serie goza de una unidad incontestable, más allá de sus valores artísticos intrínsecos. VER
ENCUENTRA LA VIDA COTIDIANA
Dada la convicción de los protestantes de que la eficacia de la Palabra de Dios se verifica en el día a día, se comprende que Abraham Bosse, a imitación de los artistas holandeses cuyo credo compartía, representase las parábolas del Evangelio en un decorado y con una indumentaria contemporáneos. Es el caso de la historia del hijo pródigo, que pone de manifiesto el mal uso de las riquezas y los riesgos que acarrean a su poseedor. Sus escenas de interior, que oscilan entre la claridad tamizada de un mediodía de lectura y el claroscuro de la vigilia, en realidad se colocan bajo la luz terrible del Juicio Final. El rigor de Dios es permanente, no aguarda hasta el último momento: es asunto de todos los días, de todas las horas. El espectáculo tranquilo en apariencia de la vida cotidiana puede desembocar en cualquier momento en el Apocalipsis y el cumplimiento de las Escrituras. LEER MÁS
LAS FIGURAS BÍBLICAS DE VIRGIL SOLIS
Las primeras obras firmadas por Solis son de 1554. Su estilo, marcadamente decorativo y de vocación arquitectónica, sintonizó con cierta corriente en boga en el Renacimiento centroeuropeo por aquella época, que se complacía en fusionar temas y ornamentos de estirpe italiana con un gusto por lo abigarrado típicamente germánico. Su arte incorporó influencias de Durero, Beham y otros artistas. Su mejor obra son las Figuras Bíblicas del Antiguo y el Nuevo Testamento, que aquí analizamos, un proyecto gráfico sólido, quizás algo discutible bajo una óptica teológica, pero cautivador y apasionante desde la primera imagen hasta la última. LEER MÁS
LA MONUMENTAL BIBLIA DE MERIAN
En 1630 se publicaba en Estrasburgo la conocida como Biblia de Merian, la gran Biblia de Lutero con imágenes, publicada por Lazarus Zetzner, una de las editoras más importantes de Europa. Fue la primera vez que los famosos grabados al cobre del insigne artista Mateo Merian fueron insertados en el texto a dos columnas. Las planchas originales fueron posteriormente coloreadas a mano, dando a los volúmenes de las Sagradas Escrituras un relieve plástico y una hondura espiritual tan sólo comparable a los que, en su género, realizaron Durero, Cranach o Rembradt. LEER MÁS
JOHANN ULRICH KRAUSS: CUANDO LA ÓPERA DEVORA AL EVANGELIO
En su sensacional colección de grabados, publicada en forma de libro en 1700 bajo el anodino título de Biblia histórica en imágenes, Krauss dio rienda suelta a su vigoroso sentido del paisaje y de la arquitectura, combinando amplios exteriores arbolados, donde la figura humana aparece diminuta, con suntuosos interiores palaciegos de un rigor histórico más que dudoso. A pesar de ello, su extraordinaria técnica y su sentido de la composición convierten esta obra en una de las más destacadas en su género, aunque actualmente se encuentre relativamente olvidada por los estudiosos. LEER MÁS
JACQUES CALLOT, ACÉRRIMO CONTRARREFORMISTA
El célebre grabador francés Jacques Callot nació en una región de predominio católico, donde además la influencia de Roma era creciente. El propio autor formaba parte de la cofradía de la Inmaculada Concepción, e hizo causa común con el dogma de la Comunión de los Santos propugnada por el Concilio de Trento. No es extraño, pues, encontrar estos temas en su producción grabada: entre sus centenares de estampas se incluyen ciclos sobre la Virgen, o su serie sobre vidas de santos. LEER MÁS
DURERO, MAESTRO DE MAESTROS
Alberto Durero es uno de los artistas más grandes de la historia, y ello no es por capricho: dueño de un talento incomparable, consiguió en sus grabados sobre temática bíblica algunos de los mayores hitos en su género. Tal es el caso de las dos series dedicadas a la Pasión de Cristo, respectivamente tituladas la Gran Pasión y la Pequeña Pasiónm o del ciclo dedicado al Apocalipsis, que aquí abordamos. Con Durero, se marca el paso de la Edad Media a la Modernidad, en un giro que muta la representación religiosa para siempre. LEER MÁS
REMBRANDT, GRABADOR DE LA BIBLIA
Rembrandt realizó más de trescientas obras sobre historias y figuras de la Biblia (entre ellas, setenta aguafuertes), dotadas de un gran sentido de la composición, una sorprendente variedad técnica y una enorme expresividad emocional. El primero de sus grabados de temática bíblica data de 1626 y el último, de 1659. Para Rembrandt, el grabado no era un mero producto derivado de sus pinturas, sino un género dotado de un valor intrínseco. Con ello, seguía los pasos de sus más célebres predecesores, como Lucas van Leyden o Alberto Durero, lo cual le reportó una considerable fama ya en su momento. LEER MÁS
LA BIBLIA EN IMÁGENES DE JULIUS SCHNORR VON CAROLSFELD
La "Biblia en imágenes" (1860) es una obra que ha acompañado a generaciones y generaciones de lectores de ambos Testamentos. Junto a Gustave Doré, Schnorr von Carolsfeld es considerado el más importante ilustrador de la Biblia del siglo XIX. A lo largo de la obra muestra su fértil inventiva, sus conocimientos académicos y su manejo de la técnica; un claro ejemplo son las escenas de José interpretando el sueño del faraón, el Encuentro de Rebeca e Isaac y el Regreso del hijo pródigo. LEER MÁS
LOS ICONOS BÍBLICOS DE KUSSEL
En 1690 aparece en la ciudad de Viena una obra de gran envergadura que retoma la tradición de publicar libros compuestos exclusivamente por grabados ilustrando distintos episodios bíblicos, en la línea de los renacentistas Stimmer, Solis o Beham. Se trata de los Iconos Bíblicos del grabador Melchior Kussel, un discípulo de Merian dotado de una maestría en el trazo y un sentido de la composición extraordinarios. En los dos tomos que componen esta magna obra, aunque de pequeño formato, podemos gozar de un arte maduro, resuelto y poderoso, pleno de sensibilidad y de genio. VER
GUSTAVE DORÉ Y EL TRIUNFO DE LA VEROSIMILITUD
En 1865 se publica en Tours la versión ilustrada de la Biblia realizada por el grabador Gustave Doré. En pocos años se editó en casi todas las demás lenguas europeas y en hebreo. Doré dibujaba sobre las planchas con lápiz y pincel, utilizando el lavado para marcar las sombras, convirtiéndose rápidamente en un modelo a seguir. Sus obras se mueven entre el romanticismo y el realismo, sin estar exentos de cierta teatralidad, prodigándose en pronunciados efectos de claroscuro. LEER MÁS
ANTONIO TEMPESTA, VOLCÁNICO GRABADOR
A pesar de la fama de la que gozan sus grabados con escenas de cazas y sus ilustraciones de temática mitológica, tumultuosas y abigarradas, la celebridad la consiguió Antonio Tempesta gracias a su serie de estampas titulada Escenas del Antiguo Testamento. Se trata de un conjunto homogéneo, tanto desde el punto de vista estilístico como técnico, que ha permitido hablar incluso de una Biblia del Tempesta, ya que la serie goza de una unidad incontestable, más allá de sus valores artísticos intrínsecos. VER